La casa de todos que es la Municipalidad de El Bosque ha sido siempre un lugar que esconde historias y relatos que incluso han cruzado el límite de lo real para llegar a lo paranormal.
En esta serie, queremos comenzar a esclarecer algunos de esos mitos y dar cuenta del pasado de la principal edificación de El Bosque. Comenzaremos cronológicamente para comprender la historia del Chalet de Lo Lillo (fig. 1), el centro de retiro espiritual y escolasticado Marista, el hogar de menores y, finalmente, el municipio.
Primero, debemos revisar el mapa del año 1900 (fig. 2), que muestra los grandes predios, ubicados de la Gran Avenida podemos identificar oficialmente al propietario de todo el cuadrante donde se ubica la casa. Esa zona, conocida como Lo Boza Lillo, correspondía a una propiedad de don José Agustín Boza Lillo, quien nació en San Bernardo en 1860. Era hijo de José Boza Patiño y María Ana Lillo Mardones, media hermana del poeta Eusebio Lillo. José Agustín mantuvo una estrecha relación con su tío, con quien compartió ideas y pensamiento político.
José Agustín Boza Lillo (fig. 3) fue miembro del Partido Liberal Democrático. Dentro de su partido, fue director y miembro de la Junta Ejecutiva. Abogado de profesión, fue un político de carrera, reconocido por el presidente José Manuel Balmaceda y por otros mandatarios que llegaron al poder después de 1900. Además, ejerció como diputado de la República en dos oportunidades y se desempeñó como funcionario público.

Amante de la instrucción popular, fundó —junto a figuras como Francisco Antonio Pinto, Julio Bañados Espinoza, Agustín del Río, Antonio Varas, y otros— la Sociedad Literaria, que sostuvo las escuelas “Gutenberg”, “Abraham Lincoln” y “América”, y el periódico “El pensamiento”.
Este habría sido su fundo o balneario. En la figura 4, se aprecia un encuentro organizado por Agustín Boza Lillo en enero de 1911, donde participaron el expresidente Emiliano Figueroa Larraín y el primer alcalde de San Bernardo, Félix Pérez Eastman.

Esta historia continuará…









